¿Eres fanático de relajarte en un entorno que es vaporoso? Es probable que ya hayas oído hablar de las salas de vapor y saunas. Estos espacios sagrados existen en lugares de bienestar como clubes de salud, centros de fitness y spas donde relajamos nuestra mente de distracciones/noticias/vida acelerada y transformamos el cuerpo.
Tu sauna de vapor es una habitación caliente y muy húmeda. La temperatura de una sauna de vapor generalmente es de 110 grados F. El vapor se crea básicamente añadiendo agua sobre cualquier cosa caliente realmente (siempre y cuando sea una superficie dura), lo que produce aire vaporoso efectivo. Es como estar en una burbuja cálida y húmeda que puede hacerte respirar más fácil si tienes problemas de sinusitis o alergias.
Una sensación un poco diferente, pero definitivamente única es la sauna. Allí, en el calor y la sequedad de una habitación. Las saunas se calientan de varias maneras, como con leña, gas natural o electricidad. Una sauna es más caliente, la temperatura puede oscilar entre 160 y 200 grados Fahrenheit.
Para aquellos con problemas respiratorios, las salas de vapor pueden ser muy útiles. Este aire húmedo puede ayudar a quienes luchan con estornudos y garganta irritada, permitiéndoles respirar mejor. El calor también aumenta el flujo sanguíneo, lo cual es excelente para aquellos que sufren de hipertensión o mala circulación. Con eso en mente, visitar una sala de vapor puede proporcionar a tu cuerpo físico un gran alivio.
Por el contrario, los saunas son saludables para el corazón y añaden relajación. Pero también para algunas personas puede ser beneficioso ya que el calor seco proporcionado por un sauna se siente bien especialmente para aquellos que tienen artritis o dolores musculares, y hay muchas maneras en que ayuda, porque la contractura necesita liberarse de tu cuerpo. La gente puede disfrutar pasando tiempo en el sauna para relajarse después de un largo día.
Pero, si te gusta más el calor húmedo intenso de la ducha y tienes problemas para respirar, un baño de vapor es lo que necesitas. El vapor cálido sería reconfortante y limpiaría la garganta/cabeza para que puedas respirar mejor. Por otro lado, si te enfocas en mejorar la salud de tu corazón y puedes soportar el ambiente seco y cálido, entonces una sauna probablemente sea para ti.
Cualquiera que elijas, asegúrate de mantenerte hidratado y escuchar a tu cuerpo. Una de las claves para usar un cuarto de vapor o sauna y obtener el máximo beneficio es mantenerse hidratado. Además, si tienes algún problema de salud o condiciones visita a tu médico antes de usar cualquiera de los dos.